PIE DIABÉTICO: LA OXIGENACIÓN HIPERBÁRICA REDUCE EL RIESGO DE AMPUTACIÓN

PIE DIABÉTICO: LA OXIGENACIÓN HIPERBÁRICA REDUCE EL RIESGO DE AMPUTACIÓN



¿Qué es la diabetes?
Es una enfermedad del metabolismo que indica que el nivel de la glucosa o azúcar se encuentra elevado en sangre. La mayor parte de los alimentos que consumimos se transforman en glucosa o azúcar, que es aprovechada por el cuerpo para generar energía.
La insulina, hormona que produce el páncreas, es la encargada de facilitar el transporte de la glucosa a las células del organismo. Cuando hay una disminución de la secreción de la insulina o una deficiencia en su funcionamiento, el azúcar se acumula en la sangre.
Así, la diabetes se hace evidente en el organismo y en algunos casos produce complicaciones en la salud tales como ceguera, enfermedades cardíacas, insuficiencia renal y amputación de miembros inferiores.  
¿Cuáles son los síntomas?
Las personas pueden tener algunos de estos síntomas:
Pérdida de peso sin causa
Aumento del apetito
Sed excesiva y ganas frecuentes de orinar
Cambios en la visión
Adormecimiento en manos y pies
Cansancio extremo la mayor parte del tiempo
Piel muy seca
¿Qué es el pie diabético?
Una lesión frecuente en las personas que poseen esta enfermedad es el pie diabético.  Es la ulceración, infección y destrucción de los tejidos de las extremidades inferiores a causa de una patología, principalmente de tipo neuropática, vascular y artropática.
El riesgo de padecer esta afección aumenta en tanto avanza la diabetes. Se estima que el 15% de los pacientes diabéticos presentará pie diabético a lo largo de su vida llegando a la amputación 4 de cada 1000 casos por año.
Ante un mínimo traumatismo o herida el pie genera úlceras o heridas de difícil cicatrización que originan infecciones graves, dolores y en situaciones avanzadas el médico puede decidir la amputación.
¿En qué puede ayudar la cámara de oxigenación hiperbárica en el pie diabético?
El tratamiento de oxigenación hiperbárico aumenta la formación de vasoa sanguíneos, la síntesis de colágeno necesario para la curación de la herida, mejora el estrés oxidativo celular y produce regeneración de tejido óseo y muscular.
Como consecuencia los tiempos de cicatrización disminuyen y las heridas tienen menos riesgo de infección. En el caso de heridas crónicas que no cicatrizan, el tratamiento con cámara hiperbárica desencadena el proceso de cicatrización y si la herida se encontrara infectada aumenta la acción del tratamiento antibiótico indicado.
Muchas veces, el tratamiento que se indica con diferentes antibióticos no da resultado. Es aquí donde aparece la posibilidad de probar nuevas opciones como la oxigenación hiperbárica, quien actúa en todos los eslabones de la cadena de aparición de las complicaciones y logra que:
Aumente la cantidad de oxígeno disuelto en los tejidos, acelerando los procesos de recuperación.
Se reduzca el edema, aumentando el flujo sanguíneo hacia el foco afectado. 
Se estimule la función del páncreas y se disminuya la resistencia a la insulina logrando mejorar los niveles de azúcar en sangre.
Aumente el colágeno para cubrir el espacio de la herida con tejido nuevo.
Se recupere la capacidad de los glóbulos blancos para destruir las bacterias que invaden la herida.
Es así como cualquier paciente diabético puede ser beneficiado con la cámara de oxigenación hiperbárica ya sea en su metabolismo contribuyendo a mantener los niveles de glucosa en sangre como en la cicatrización de alguna herida y en particular para el tratamiento de pie diabético.
El tratamiento con Oxigenación Hiperbárica (TOHB) es un método no invasivo que consiste en suministrar oxígeno en altas concentraciones en una cámara hiperbárica presurizada a 1.4 atmósferas ATM. Así, dentro de la cámara el paciente respira oxígeno al 100%. En esas condiciones el oxígeno se transporta a través de la sangra logrando alcanzar, en mayor concentración, todos los tejidos del cuerpo, incluso aquellos dañados.
La oxigenación hiperbárica ya fue aprobada por la FDA en Estados Unidos para el tratamiento de 14 indicaciones, además de otras instituciones de salud gubernamentales en Europa, Asia, Sudamérica y Cuba. La terapida tiene 200 años de aplicación y es utilizada como tratamiento coadyudante en distintas patologías.